Entre la primavera y el otoño del año 2011 emprendí un
trabajo de investigación para averiguar por qué el volumen de ventas de ebooks
de mi editorial era tan escaso (unas ventas de algo más de 2 libros por semana). Quería
averiguar cuáles eran las causas de este fracaso y solucionarlas en la medida
de lo posible.
Utilicé como guía un informe anual sobre el mercado del
libro, del año 2010, accesible en Internet y realizado por la Federación Española
del Gremio de Editores. Su título era “Comercio Interior del Libro en España2010”. Este me servía como punto de referencia para realizar mi estudio sobre
el ebook.
Lo primero que quise saber era el precio medio aproximado
del ebook en España. Esto no era baladí, ya que se había extendido la idea por
todas partes de que el ebook tenía un precio de alrededor de un 30% inferior al
del libro impreso. Y, por otra parte, el consumidor tenía la percepción
de que los ebooks eran caros (solo había que echar un vistazo en blogs y foros). Como en el
mencionado informe no aparecía calculado el precio medio del ebook, aunque sí
el precio medio del libro impreso, normal y de bolsillo, me puse a realizar el
cálculo.
Seguramente, el resultado que obtuve no era exacto, pero
teniendo en cuenta que la media la hice sobre los, aproximadamente, 30.000
títulos que comercializaba la distribuidora con la que trabajaba (me pase parte del la primavera y del verano recolectando precios y haciendo una enorme media aritmética), este sería
bastante aproximado a la realidad.
El precio medio del ebook en España
Según los cálculos que llevé a cabo, el precio medio del
ebook era de 8,20 €, aproximadamente. Para saber si este era un precio caro o barato, lo comparé
con los precios medios de los libros impresos de bolsillo y con el precio medio
de los ejemplares impresos de formatos mayores.
Pero mi estudio era mucho más ambicioso. También comparé el
precio medio del ebook con el precio de otros productos digitales. En este
caso, no hice una media con estos otros productos, simplemente comparé el
precio de artículos particulares con el precio medio del ebook. Esta comparación
tenía mucho interés desde mi perspectiva. En efecto, por mucho que nos
empeñemos, producir un ebook es infinitamente más barato que producir un
videojuego o una película. Incluso el mejor libro de todos los tiempos es más
económico de producir que la peor película de la historia o el peor videojuego
jamás creado.
Lo primero de lo que me percaté era que, en realidad, era
falso que el ebook fuera más barato que el libro impreso. Si se comparaba el
precio medio del ebook, unos 8,20 €, con el precio medio del libro impreso de
bolsillo, 7,17 €, entonces resulta que el ebook era 1,03 € más caro que un tipo
de libro impreso. Por otra parte, sí que era más barato que el ejemplar impreso
de mayor formato. El precio medio del segundo era de 12,67 €, es decir, aproximadamente
un 35% más barato que el ebook. Mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí que
el precio medio del ebook era algo más de un 14% superior al de las películas
de descarga más baratas. Era un 100% superior al precio de otros productos
digitales, tales como los videojuegos gratuitos. Para rizar el rizo, decir que
los ebooks tenían un precio un 36% superior al de algunos videojuegos de
descarga.
La conclusión más obvia era que las grandes editoriales, que
eran las que marcaban (y siguen siéndolo) las pautas del mercado, habían
decidido mantener caro el precio del ebook con dos objetivos: el primero de
ellos, mantener el libro impreso como opción preferente, puesto que el formato
digital siempre ha sido visto como una amenaza, y, el segundo de los objetivos,
obtener el máximo beneficio por descarga, costumbre típica del gran empresario
español: vender muy caro y poco.
Encareciendo el precio del ebook: el DRM
Pero la cosa no podía quedar solo ahí. De entre todos los
libros que contabilicé para calcular la media, más del 99% de los títulos tenían
DRM. Se trata de un dispositivo que impide que el libro pueda ser pirateado,
aunque no siempre con éxito según las malas lenguas. La contrapartida del DRM
es que impone serias limitaciones a los propietarios legítimos de la descarga.
En efecto, los ebooks con DRM solo pueden descargarse en un número limitado de
dispositivos, además, es imposible copiar y pegar los archivos.
Para muchos compradores, y no sin razón, el DRM está pensado
para minimizar el préstamo de libros y obligar a cada consumidor a realizar su propia descarga. Sencillamente, el cliente percibe que
cuando descarga un ebook con DRM su poder sobre el ebook es muy limitado y, por
supuesto, muy inferior al que tiene sobre los ejemplares impresos.
Si añadimos al precio medio del ebook, el hecho de que estos
tengan mayoritariamente DRM, entonces estamos ante un producto sumamente caro,
pensado para atracar a los clientes desprevenidos.
¿Hasta qué punto influía el precio y el DRM en las ventas de ebooks?
Conforme iba realizando mi estudio, esto es, conforme
recolectaba los precios de los ebooks y contabilizaba la cantidad de estos con
DRM, me fui percatando de que, prácticamente todas las editoriales españolas,
excepto algunas con cierto sentido común o con algo de conciencia, estábamos
atracando al consumidor a mano armada, esparciendo a los cuatro vientos la falsedad
de que los ebooks eran alrededor del 30% más baratos que los ejemplares
impresos.
Si teníamos en cuenta que los clientes se quejaban, con razón
como ponía mi estudio de manifiesto, del precio del ebook y del hecho de que
estos tuvieran DRM, la ecuación para aumentar el total de las ventas era
evidente: había que disminuir su precio hasta que fuera, a lo sumo, igual al de
otros productos digitales cuyo coste de producción fuera superior al de un
ebook, pero que, dentro de su categoría, fueran considerados de calidad
inferior, por su antigüedad o por otros motivos. Es decir, el precio de un
ebook no debería ser superior al de la descarga de un videojuego antiguo o al
de una película independiente de bajo presupuesto y de serie B.
Por otra parte, la eliminación del DRM era necesaria. En
realidad el DRM es un despropósito y una falta de respeto hacia los consumidores
de ebooks. Con él le decimos al cliente que tiene la misma cara del que nos robó
el reloj, que es un chorizo en potencia. Y no solo eso, como hemos dicho,
limitamos el poder del cliente sobre el producto que adquiere y por el que
paga. Por último, la piratería está motivada, en buena parte, por el elevado
precio de los productos digitales, por lo que un precio inferior hace que el
DRM se vuelva inútil en la mayoría de los casos.
Llevé a cabo ambas medidas y los resultados superaron las expectativas.
En efecto, en cuestión de dos o tres semanas desde la bajada de precios y la eliminación del DRM, el
volumen de ventas semanales aumentó en un 400%. A pesar de que los precios eran
muy inferiores a los iniciales, lo cierto es que el volumen de ingresos fue
considerablemente superior. Con todo, el volumen de ventas siguió siendo escaso (aumentó de dos a algo más de ocho descargas semanales).
Obviamente, mi estudio sobre el mercado del ebook no se
limitó a estos aspectos. Así que si estás interesad@ en saber más, permanece
atent@ a las próximas publicaciones en este blog.
Resumiendo, precios más baratos para ebooks y eliminar el DRM.
ResponderEliminarAún así, yo no pago más de 5€ por un ebook a no ser que me interese mucho.